Tuesday, September 28, 2010

Brian Storming en La Trastienda

Trece [13] individuos no hacen una banda. Trece [13] individuos, cuasi cesionistas, virtuosos y prolijos músicos si hacen una banda. Y que bien suenan.


Ver a Brian Storming en vivo fue casi como ver la grabación de un disco. Cada uno en la suya. Prolijamente dispersos como una orquesta sobre el escenario, se remitieron simplemente a hacer lo que mejor saben hacer. Tocar. Creo que dos veces cruzaron miradas entre ellos. La esencia del show está en la música, en su alma está la música y por eso, tal vez, el show carece de ella, como una cálida caricia entre el músico y el público. Si uno espera verlos disfrutar, reir, emocionarse o tal vez transmitir algo más allá de lo que suena o ilumina lo proyectado en el fondo, pierde.

Brian Storming me deslumbró por la calidad sonora (a pesar de algunos problemas al comienzo con el retorno a los auriculares del cantante. Cosa que molestaba más visualmente que sonoramente ya que en el público se escuchaba muy bien.), un ecléctico repertorio cuasi onírico que de a ratos me remontó a Cinematic Orchestra (sí, comparar es odioso).

Un breve show de una hora y monedas. Con algún "Gracias. Somos Brian Storming", como únicas palabras que no fueron música. Sin presentación de los músicos, como si los nombres no importaran, al fin y al cabo, ellos son sólo instrumentos: Instrumentos individuales que unidos en alguna sintonía extraña generan una música exquisita, se despidieron sin un bis y dejándome con ganas de más. Y eso está bueno que pase.


0 comments:

Post a Comment